Nuestro perejil siempre tendrá más sabor que el comprado, porque podremos cortarla justo en el momento en que nos haga falta, y no se nos estropeará en la nevera. Con una maceta, un poco de tierra, unas semillas, regarla con frecuencia y unas buenas dosis de sol, podremos cultivar perejil de manera rápida y sencilla. Para que puedas disfrutar tu también del perejil casero, te contamos cómo plantar perejil en casa.
Busca una ubicación con mucha luz, donde dé el sol entre unas 4 y 6 horas de sol al día. Por ejemplo, si tienes balcón o terraza puede ser una buena elección o, en caso de cultivarlas en interior, que sea un sitio muy luminoso.
Llena una maceta o jardinera con tierra especial para plantar e introduce las semillas de perejil. Cualquier época del año es buena para plantarlas, aunque conviene evitar los días de excesivo calor o frío.
La germinación del perejil es muy lenta, por lo que no te extrañes si parece que no crece nada en tu maceta o jardinera, puede ser que tarden hasta casi un mes en aparecer las plantitas de perejil.
Deberemos regar la maceta o jardinera de perejil con frecuencia, pero prestando atención para que no quede encharcada ya que podría podrirse o crearse hongos. Por lo que es conveniente un riego frecuente pero en pocas cantidades.
Para lograr una mata compacta y tierna no se deben dejar nacer las flores; hay que arrancarlas cuando comienzan a aparecer. O bien podemos preparar otro tiesto con tierra y cuando el primero florezca, dejaremos caer las semillas de las flores sobre la tierra y tendremos perejil al año siguiente en el segundo tiesto.
Para empezar a recolectar el perejil, en los cultivos de invierno deberán pasar unos 3 meses y, en los de verano, unos 2 meses aproximadamente. Aunque podemos cortar los tallos de perejil que necesitemos durante todo el día, es recomendable recolectarlo por la mañana antes de que la planta empiece a sentir los efectos del calor.
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